EDICIÓN ARTÍCULO Y FOTOS: Retórica.
EL
FAMOSO TINO GOTTIG DE FEDERAL
Autora: Ana Elizabeth Schulz.
Un legado cultural y deportivo federalense.
Federal se caracterizó siempre por ser una ciudad chamamecera y virtuosa por su monte nativo, por sus oficios de ladrilleros y cuchilleros artesanales. Pero también presenta otros baluartes dentro del patrimonio cultural como lo es el circuito 'Tino Gottig', forjado con mucho orgullo y a pulmón por los propios federalenses, impulsados por su pasión hacia el deporte motor. A nivel provincial es muy codiciado no solo por su trazado muy técnico sino también por ser uno de los circuitos de tierra con más vigencia dentro del automovilismo del norte entrerriano.
¿Quién
fue Tino Gottig?
Haciendo un poco de historia, el automovilismo local fue impulsado por un federalense apasionado por este deporte. Su nombre era Faustino Gerardo Gottig, más conocido como “Tino” o “el gringo de Federal”; era un comerciante local, tenía un almacén mayorista y una panadería. Incursionando también en la actividad ganadera. Dio sus primeros pasos como piloto en la categoría llamada Formula Entrerriana (F.E.).
Don Manuel Erramuspe, oriundo de María Grande, gestionó el préstamo de
un vehículo que se encontraba en desuso. Trasladaron el auto a Federal, lo armaron
y colocaron el número 12. Así surgiría la peña local llamada “La 12”; un grupo
de personas que compartían su misma pasión y lo acompañaban en todas sus
carreras. En sus filas puedo mencionar además a “Cacho” Vale quien junto a
Manuel Erramuspe asistían mecánicamente su Ford T.
El
debut automovilístico ocurrió el 14 de julio de 1968 en esta ciudad, en el
circuito ubicado frente a lo que en la actualidad es la Dirección Departamental
de Vialidad (DPV) llamado “La Granja”. Los autos eran los inigualables Ford T.
En esa categoría, el piloto cordobés Jorge Ravassi era el líder indiscutido. El
vehículo de “Tino” era más pesado y grande comparado con los nuevos de esa
época. Posteriormente los Ford T sufrieron algunos cambios, le colocaron
pistones de avión Piper que se hacían artesanalmente en el torno, como el
cigüeñal por ejemplo.
Pero
el “Gringo de Federal” poseía un talento nato para conducir, se acomodaba
inmediatamente a la fisonomía y conductibilidad del auto que le tocara manejar. En
palabras del comerciante local Ronald Negro: “A Tino le dabas una carretilla y
te la manejaba”.
En
su debut, la largada no fue buena porque no estaba acostumbrado a los cambios de
su Ford T que se hacen con pedales y no con palanca manual. Pese a ello, venia
recuperándose vuelta a vuelta, dirigiéndose con gran facilidad hacia la punta; logró estar en el segundo y tercer puesto. “Me quedó grabada la imagen del cordobés
Jorge Ravassi en su auto rojo impecable, darse vuelta en la recta y mirar el
auto amarillo del “gringo” de Federal –en referencia a Tino- que se venía y
venia como tromba”, recordó Miguel Ángel Rebechi, ex integrante de la comisión
Tino Gottig y CD de la FAE. Faltando unas pocas vueltas, en el ingreso a
la recta, se le sale la rueda derecha de su Ford; rompe la llanta trasera, porque
se le abrieron los agujeros de los bulones. Resulta que el auto había llegado
sin cubiertas, así que le colocaron unas traseras con llanta N° 15 de un
tráiler -llantas industriales- y adelante unas cubiertas nuevas de Torino marca
“Fate” 70. Estas se las había prestado Carlos Luque, un comerciante local
apasionado por el deporte motor.
El
“Tino” no tuvo una participación extensa en la F.E. Corrió otras carreras ese
año y los subsiguientes, pero con otro auto adquirido por compra que hiciera a la familia
Martínez de la ciudad de Concordia. Era un auto muy frágil. Luego de “La 12” se
utilizó “La 49”.
Algunos de
los integrantes de la peña “La 12” de ese momento, los llamados “nenes tuercas” fueron:
Hugo Formigo, quien al probar un auto de carrera por primera vez, dio un giro
por el circuito y se bajó descompuesto, expresando: “esto no es para mí”. El
inigualable “Pelito” Pedemonti quien también pudo subirse a un auto, pero al
finalizar debieron bajarlo ya que se había
quedado tieso después del giro. Otro piloto de Federal fue Néstor Juan Szczech
pero no tuvo tanta trascendencia.
“Tino”
se destacó prematuramente pues con su talento innato hacía funcionar hasta el
auto más vetusto que le haya podido tocar en suerte. Su humildad y sencillez se
reflejaban hasta en el atuendo que usaba para correr. La mayoría de los pilotos
de la época vestían el conocido buzo
antiflama -sin la modernidad que caracteriza a los actuales- pero él prefería
un mameluco de trabajo marca Ombú, remera y pantalón, o una campera inflable con
jeans; se cuenta que llegó a correr en alpargatas. Al bajar del auto su ropa
estaba cubierta de una mezcla de tierra, grasa y aceite producto de las peripecias
de la carrera. En el anecdotario -recuerda Ronald Negro- la mamá y novia del
gringo no estaban de acuerdo con su afición por las carreras, a tal punto que
lo llevaron a Paraná para alejarlo de este ambiente. Claramente esto fue inútil
porque se escapó ante el menor descuido y en una hora y cuarto hizo los 200 km
que separan a Paraná de Federal en su Coupé Torino.
Amén
de las anécdotas su familia lo apoyó siempre. Tal es así que el sábado antes de
las carreras, disponían un camión para que el público federalense pueda acudir a brindar
su apoyo al piloto. “Cuando llegábamos al circuito la gente ya nos identificaba
y nos gritaban: “ahí vienen los de Federal”, comentaba José María Gottig
(padre).
Además
de su amada Coupe Torino, “Tino” supo tener un avión. Lo guardaba en un hangar construido
en lo que hoy es el predio del Festival Nacional del Chámame, el anfiteatro “Pancho
Ramírez”, con una pista que llegaba hasta la actual calle Antelo. En ese avión
no solo iba a buscar repuestos para los vehículos de carrera, sino también en
épocas de intensas lluvias que provocaban la crecida del Río Gualeguay, aislando
a varias familias de trabajadores rurales, aprontaba bolsas de comida para distribuirlas,
volando al ras del suelo para alcanzárselas. “El Gringo de Federal” fue una
persona muy solidaria y un avezado comerciante, muy hábil para los negocios,
pero sobre todo lo recuerdan por su calidez humana y honorabilidad.
Hasta
que llegó el fatídico suceso, un 15 de noviembre del año 1978. El “Tino” venía
del campo en la zona de “La Calandria” y pasando el puente Blanco en el acceso a
Federal pierde el control de su amado Torino, que lo despide dando una
innumerable cantidad de tumbos.
“El Gringo” caló hondo en el sentimiento de los federalenses; quienes
impulsados por ese cariño decidieron honrarlo colocándole su nombre a nuestro
querido “Circuito Tino Gottig”, en agradecimiento por todo lo que brindó a este
pueblo, no solo al deporte motor sino también a su gente. Cuando le
hicieron el homenaje invitaron a su familia para el reconocimiento y realizaron una
especie de podio en su honor, con una placa que, debido a las diversas
modificaciones que sufrió el circuito, en la actualidad ya no existe.
El trazado del circuito
El
circuito fue evolucionando a lo largo de los años. En un principio estuvo
situado frente a lo que es la actual Dirección Provincial de Vialidad (D.P.V.).
El predio se encontraba en el campo de la familia Ava, cuyo establecimiento se
llamaba: “La Granja”. Por tal motivo se le adjudicó este nombre al circuito, aunque
la afición también lo reconoce como “Los Cardos”. Allí fue donde debutó “Tino”
Gottig en la Formula Entrerriana del Ford T, organizada por el Auto Club
Federal de esa época y peña “La 12”, competencia fiscalizada por la Unión de
Volantes Entrerrianos. Es decir, Federal pasó a ser una plaza más para esta
competencia provincial. Siendo todo un acontecimiento. Previo a su inicio, desfilaban los pilotos en sus autos por el centro de la ciudad. El público
acompañaba este espectáculo, transformándolo en una fiesta motor que movilizaba
económica y turísticamente ese fin de semana a los comercios locales.
En
los años siguientes aparecieron los autos equipados con motor Jeep 4, toda una
modernidad para la época. En aquel momento se mudó el circuito a los campos de
la señora Maydana, frente a lo que en la actualidad es el Triángulo Experimental de la Producción,
llamado “La Higuera”, lo que anteriormente fue una pista hípica.
Con
el tiempo se volvió a mudar hacia la ruta 22, antes de llegar a la actual Sociedad
Rural de Federal, a mano derecha. Esa pista se llamó “Santa Rosa”. Allí se
disputaron varias categorías, como los Fiat 850 de Concordia, las llamadas
“cafeteras” con los modernos motores Jeep; la Fórmula 8 también disputó allí su
competencia y la Fuerza Libre Internacional.
Con
los años, por intermedio del municipio local, se consiguió la concesión de un
terreno municipal, aproximadamente unas 13 hectáreas para establecer el
circuito definitivo. Como había muchos colaboradores se organizó una comisión. Entre
sus filas citamos a Ronald Negro y Miguel Ángel Rebechi, quienes ayudaron a desmontar, manualmente con palas, sacando los troncos de los árboles para despejar lo que después sería
la recta principal, allá por el año 1984. Como no contaban con las herramientas
específicas de medición, para marcar el predio supieron valerse de estacas,
cintas métricas y unos harapos. Para cuando lograron mensurar todo el predio,
increíblemente sólo se habían equivocado por medio metro de la medida final.
Para
acondicionar la pista se valieron de una máquina de vialidad que estaba rota y
en desuso, compraron los repuestos y la arreglaron para que Armando Stieben,
repasara el circuito.
Con
respecto a la categoría Fuerza Libre Internacional se había ampliado todo el
sector, allí también corría la Fórmula 8. El trazado estaba al revés de como
está en la actualidad: la recta se ubicaba del otro lado contra el Club Hípico.
Allí corrieron pilotos como Ronald Negro, Mario Tula, Gatica, entre otros.
Luego, para la competencia de los karting y las motos, simplificaron el
circuito.
Federal, la cuna del TZ 850
Hasta
el año 1995 las competencias del “TC 850 Federalense” -llamado así en ese
momento- fueron organizadas por la comisión vecinal de calle Urquiza. La
finalidad de dichas competencias automovilísticas y de motos, era recaudar
fondos para efectuar reformas y reparaciones en la mencionada arteria. Su
presidente era el comerciante “Cacho” Vale, un apasionado del deporte motor
quien siempre estuvo ligado al automovilismo. Luego de muchos años decidieron
dejar de organizarlas.
En febrero del año 1996 se conformó una nueva comisión presidida por el
reconocido“Cacho” Vale; de secretario, Hugo Barrionuevo, entre otros. El lugar elegido
para las reuniones era el taller mecánico de Raúl Froschauer. En el circuito se
hicieron las tareas de mantenimiento, como cortes de renuevos, pintura de
gomas, extensión del circuito, etc. Con mucho sacrificio forjaron el
crecimiento de esta categoría que es 100% de Federal.
El
TC 850 federalense cambió su denominación, pasando a llamarse “TZ 850”. Parte
del crecimiento de esta categoría vino a raíz de su incorporación a un medio
gráfico como lo es la revista de automovilismo provincial “Acelerando”, donde
pasó a tener una columna exclusiva. Esto la catapultó a nivel provincial,
haciéndose reconocida tanto la categoría como el circuito “Tino Gottig”, siendo
un referente en la provincia. La categoría comenzó a expandirse a todo el norte
entrerriano, Sauce de Luna, Bovril, al autódromo de Concordia, Los Charrúas,
Villa Del Rosario, Chajarí en el circuito “Di Palma”, Feliciano, San Jaime de
la Frontera y La Paz, siempre con un buen parque automotor. Allí la comisión se
llamaba Club de Volantes Federalense y corrían tanto autos como también motos.
También
compitieron en la categoría renombrados pilotos de Concordia, como el afamado
motorista Polaco Morier o Martín Ponte quien fuera campeón en 1998 para luego
emprender su carrera profesional a nivel nacional e internacional.
El
TZ 850 se convirtió en potencia. Tal es así que en el año 2000 aproximadamente
logró tocar el asfalto en el autódromo de la ciudad de Concordia. Fue un
circuito mixto, un 70% de asfalto y un 30% de tierra, para simplificar el
trazado. Comprendía la largada desde la recta principal y antes de llegar a la
denominada “curva de los tontos” -la cual es una curva rápida- se ingresaba a
la derecha para el circuito de tierra que desembocaba en la recta opuesta. Ese
año se corrió un campeonato de verano nocturno.
Esta
categoría federalense fue muy valorada en varios puntos de la provincia. Tal es
así que en Concordia se formó una comisión con la finalidad de presentar una
propuesta al Club de Volantes de Federal. La misma consistió en cambiar los
motores 850 de la categoría por unos nuevos de 1400 hp. Esto implicaba una
modificación total tanto mecánica como reglamentaria y económica, por lo que
denegaron la propuesta concordiense. Estos últimos, al no haber acuerdo,decidieron
crear su propia categoría 1400 estándar, con sus clases A y B. Allí
participaron pilotos locales como el reconocido “Pato” Folmer, quien obtuvo un
campeonato.
Cada
categoría debe estar inscripta o federada ante la FAE (Federación
Automovilística Entrerriana). Esta fue una de las dificultades que tuvo el TZ
850, quien nunca pudo federarse por cuestiones económicas y los requerimientos
tan complejos, no solo para la categoría en crecimiento, sino también para los
pilotos quienes debían reunir ciertos requisitos para poder participar de la
competencia (canon anual, revisión médica, licencia médica, etc.).
Fueron
varias las razones por la cual el TZ 850 netamente federalense, fue perdiendo protagonismo
con el paso de los años; entre ellas potenciadas por la crisis económica del
2001 y algunas cuestiones internas de la organización.
En
la actualidad el TZ 850 encontró refugio en la provincia de Corrientes donde
funciona como telonera de la Fuerza Libre Correntina, fiscalizada por esta
misma categoría.
Como el Ave Fénix
El
“Tino Gottig” a lo largo de toda su historia, no solo albergó la propia
categoría que crearon los federalenses como lo fue el TZ 850, sino que también fue el semillero de grandes
pilotos tanto profesionales como Martín Ponte, pero también a nivel local. Allí
dieron sus primeras “aceleradas” en karting, en forma no competitiva, Matías Duarte
y Esteban Rebechi, hijos de Federal. Años más tarde ya en la competencia
oficial de la ASOCIACIÓN ZONAL KARTING RIO URUGUAY (AZKRU) se logró realizar
dos fechas del Karting Provincial, gracias a la gestión de los padres de estos
pilotos –Miguel Rebechi y Christian Duarte- con la aprobación de los dirigentes
de AZKRU: Horacio Praderio y Edgardo Paredes. Tanto Duarte en el año 2011 como
Rebechi en los años 2009, 2010 y 2011 se consagraron Campeones Entrerrianos y se puede decir que son productos
originarios del Circuito Tino Gottig de Federal.
Entre los
años 2008 y 2009 aproximadamente, la Asociación de Bomberos Voluntarios de la
ciudad de Federal, al mando del actual intendente Gerardo Chapino, organizaron
algunas fechas de motocross que se disputaron en el “Tino”. Con la colaboración
de Vialidad Provincial los bomberos construyeron unas mesetas o montículos de tierra
para facilitar el desarrollo de estas competencias. En la actualidad
estas fueron quitadas para tener un uso más significativo del predio.
Cerca
de los años 2008 y 2009, la última comisión que organizó carreras de autos
decidió dar un paso al costado. Se formó una nueva pero de motociclismo, cuyo
presidente fue “Beto” Fonseca y vicepresidente Bruno Borzatta. Decidieron
organizar junto con la comisión de motociclismo de la ciudad de Federación, un
campeonato de verano de 4 fechas y después el campeonato anual, que se
desarrolló en varios lugares. A mitad de ese campeonato la comisión se
desintegra y toma el mando Orlando Guillermo Brickman, titular de un
taller mecánico local.
Alrededor
del año 2009 a 2011 comienzan a dialogar con el Club Ferro para crear la subcomisión de motociclismo. Felipe Torres era el intendente de Federal en ese
momento, quien le otorgó un poder a Guillermo Brickman sobre el predio donde se
encuentra el circuito. A partir de ese momento el “Tino Gottig” pasó a ser una pista
de motos exclusivamente, cayendo en desuso el resto del trazado. Cambiaron su
infraestructura, construyeron una nueva cantina y se arregló el alambrado de la
parte externa, por citar algunas modificaciones edilicias. Esa "comisión" duró dos años y concluyó
su labor.
Entre
los años 2013 y 2014 comienza el auge de los kartings por lo que un grupo de
pilotos, el “Pato” Folmer, Gabriel Perezlindo, “Juanjo” Pereyra, Javier Schvemer,
entre otros, decidieron poner en condiciones el circuito para entrenar allí. Como
había mucha motivación acordaron traer una fecha del karting de la ciudad de
Chajarí. Para organizar el evento se agrupan en otra comisión presidida por
“Juanjo” Pereyra, Julio Benítez, etc, la que se disolvió con el tiempo.
No
fue sino hasta el año 2018 aproximadamente, donde el llamado "grupo de las
motos" decidió recuperar el circuito definitivamente. Elías Gallegos,
Rodrigo Popelka y Alexis Demichelis a la cabeza empiezan a desmalezar el circuito.
Logran usarlo un par de veces y gracias a su impronta vuelven a contagiar la pasión
por los kartings. Se estructuraron en una nueva organización comitiva con un
buen número de jóvenes integrantes: José Alberto "el gringo" Gallegos
como presidente y entre sus filas, Miguel Ángel Rebechi, Gabriel Perezlindo y
el “Pato” Folmer como "históricos" o mentores. Gracias a esta nueva
organización se contó con una fecha del campeonato de pre-coronación del karting
de la ciudad de Chajarí con un éxito rotundo. Luego el Zonal de Norte Entrerriano
(ZNE). Como la conquista fue total y el entusiasmo inconmensurable, propusieron armar un campeonato zonal de karting entre las ciudades de Federal, La Paz, Feliciano y Chajarí, hasta ahí
todos campeonatos locales. Asimismo, en paralelo, iniciaron las gestiones para
tramitar la personería jurídica bajo la denominación actual de “Autoclub Tino
Gottig”, la que se logra por segunda vez a principios de 2019, después de 13
años. Federal no solo pasa a ser sede sino también la cuna del ZNE,
alojando tanto la primera fecha como el coronación, siendo la única ciudad en
organizar 4 fechas (todas las demás organizan 3). Para destacar de la comisión
actual, es que desde su creación no disminuyó la calidad ni cantidad de sus
miembros, logrando muchos resultados significativos, no solo desde la administración
sino también obras de infraestructura tales como: la bajada de electricidad (no
contaba el circuito con energía eléctrica desde el 2004 o 2005 aproximadamente), la
compra de un camión regador y acoplado regador chico; ampliación del predio en
la zona del público, formando lo que actualmente se denomina camping y el
desmonte casi total del sector lindante al Jockey Club 'Fernando Luna', para tener
más espacio para el público. Actualmente se encuentra en negociación traer la
Fuerza Libre Internacional junto con el TZ 850 y el Fiat Correntino 1400.
Desde
sus principios humildes, con esfuerzo y trabajo de nuestra gente, el Tino
Gottig no sólo es un homenaje a aquel gran piloto federalense, sino que
representa los sueños de todo un pueblo amante del deporte motor. Es parte
importante de nuestro patrimonio cultural e histórico y un hermoso sentimiento
que llevaremos siempre.
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